El día 27 de Enero se cumplió la amenaza. Un servidor "cocinó", si se le puede llamar a eso una falda de ternera al horno con papatines.
Bueno, es largo de contar pero lo intentaremos. Para tal evento, el encargado de suministrar "la falda" fue Manolo y el citado creyó que un humilde servidor era carnicero.
Se me entregó la falda entera, vamos 1m cuadrado de carne, nervios, tendones y demás a falta de dos o tres días de congelador. No quiero que sirva de excusa para y por los resultados, pero me vi, literalmente angustiado por no saber ni por donde empezar a cortar, teniendo en cuenta nuestro horno para cocinar. Después de una lucha "titanica" y un buen número de lamentaciones e improperios "la pieza" fue cortada como se pudo, en nuestro club no hay herramienta de carnicero lógicamente, y troceada de acuerdo con nuestras bandejas, tarteras y sartenes, aunque decidí, a última hora, usar solamente las bandejas, dos, nuestro horno no admite más.
Total que se pasaron dos horas "preparando la carne" dos horas que impidieron a este "cocinillas" freír las patatines panaderas que acompañaron la falda.
Como siempre el lugar de concentración fue Casa KIKE en Manuel Pedregal y en esta ocasión fueron 9 personas las que acudieron al "evento".
Previamente la mesa fue colocada por Alfredo que no ahorro detalle alguno y de los entremeses se encargó Gabriel, ya ducho en estos casos.
Se prepararon unes sardinines maceradas en cebolla y vinagre de Módena que al decir de los comensales estaban estupendas..¡menos mal! y unos mejillones "tigre" que tampoco estaban mal, se prepararon varias bandejas de paletilla de Jabuno que seguramente mejoraron y mucho al plato fuerte.
Por fin saqué la falda del horno y no pareció que hubiese salido mal, la pena fueron las patatas que no "cocieron" ni se frieron con lo cual la mayoría estaban practicamente crudas. Freír patatas para nueve solo una persona se las trae y no tuve, por lo expuesto de hacerlo, confié en el poder del horno vetusto y este no me respondió. Me las pagará.
De las dos bandejas, una estaba mejor que otra y la explicación es sencilla. El horno es antiguo, de abajo para arriba, con lo que "el punto" es diferente y por el tamaño y número de comensales se sacaron las dos al mismo tiempo.
Este "cocinerín" quiere ser sincero. Ha salido mal y como aquí se ponen notas, me las pondré yo mismo.
Lugar, servicio, interés, caldo, un Sierra Cantabria francamente bueno y con excelente calidad precio,y demás, de nota.
La carne se pudo comer y nadie protestó..¿le damos un cinco y revancha?.
Se pasó un rato agradable e incluso se comentó que nos podiamos llamar a secas "La Cofradia", sin adjetivo ninguno y además podríamos seguir "viviendo la buena vida".
Hasta otra amigos mios.
