Ha llegado el día esperado por los miembros de "Viviendo La Buena Vida". Le tocó el turno a Ángel de organizar la comida habitual. El "azote de las cocinas" podría tener por fin la respuesta a sus criticas.
El punto de reunión fue una vez más Casa Kike en Pedregal, donde poco a poco fueron llegando los convocados para la degustación de la comida fraternal. Alfredo fue el último en llegar y es que cuanto más tiempo jubilado más trabajo a realizar.
Tomamos unos "vininos"por la zona y a las 14:30 partimos para La Rotella lugar elegido por Ángel para cumplir con su fecha.
El motivo eran los callos y la casa tenía y tiene fama de ellos. Se tomaron unos Piérolas y se decidió almorzar con el mismo vino que por cierto estaba muy bueno, claro que no es el Campillo a que nos tiene acostumbrados Rafa.
Pues bien, se comieron callos con patatines, pote y carrilleras. Un servidor no puede opinar del pote pues no le llegó, Ángel dio buena cuenta de la pota, así que supongo estaría muy bueno.
El lugar, chigre de pueblo, esta simplemente bien, la atención más que correcta y la limpieza la adecuada. La comida es casera, casera.
Después de una profunda discusión académica sobre el tamaño, grosor, morros y patas de los callos se llegó a la siguiente votación: Rafa un notable y los demás un notable alto, aunque Ángel llegaba a insinuar que la nota podía estar más alta. Jugaba en casa y claro eso obliga.
Quedemos pues que un 7,5 para los callos era suficiente. La carrileras que probé estaban en su punto, notable alto para ellas y sus patatines.
El costo total no fue excesivo tocamos a 27 euros y no se pasó ni hambre ni sed.
Tomamos los cafés y espirituosos correspondientes con mucha mesura, se nos añadió a los mismos Padilla y cerramos la jornada en el Hotel Monumental tomando la "arrancadera"
Se pasó bien y se departió sobre lo divino y lo humano, bueno en realidad más sobre lo humano y se criticó, como es obligación, cinco minutos al Zapatero, cinco nada más
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