COME Y CALLA

Esta semana por decisión de Ángel y Guillermo se cenó en COME Y CALLA, otras semanas y siguiendo el acuerdo adoptado se cenará itinerante y creemos que le toca a Carlinos elegir lugar y sitio, siempre y cuando, claro esta , este por los alrededores.
La cena no estuvo mal, me atrevería a decir que rozó un notable alto. Como aperitivo una tortilla de chorizo "marca de la casa" que obtuvo una buena nota, creo que le pusieron un ocho, aunque a un servidor la tortilla le gusta un "pelín" más hecha, no obstante me someto a la decisión popular, no faltaría más.
Seguimos con un jamón sorprendente y poco habitual en los menús ya preparados, estaba francamente bueno y de ello dimos cuenta inmediatamente.
Le siguió un abundante plato de ensalada al que no le faltaba nada, nos lo dieron ya condimentado, con aceite y vinagre y a mi entender estaba hecho con muy buena mano, no tuve que complementarlo con nada.

Finalizamos con un "chuletón" de buey, bueno, más bien un chuletín pero que estaba muy bien hecho y cerro la abundante cena; pero aun faltaba la guinda, un magnifico postre que, como soy muy goloso, di inmediatamente su justo destino: mi estómago.
Era, tristemente ya pasado, helado, chocolate caliente, nata merengada, y vainilla, francamente en su punto. Yo aplaudo este último plato con gusto y así se lo hice saber a la cocinera Marta, la que acompaña a Ángel en una de estas fotos

El caldo era muy apropiado un Ribera tinto del año que "encajaba" tremendamente bien.
Después unos gin tonic, chupito de lujo para Carlinos, 7, siete euros un chupito y unos rones con coca cola, total salimos a 26 euros. No me pareció caro, pero nos excedimos de presupuesto aunque no nos faltó nada de nada.
La cena transcurrió amigablemente, nos deseamos suerte y quedamos en vernos en San Martín de Moreda, en los Humanitarios.
Se echó en falta a Felix y Alfredo que están concentrados precisamente para el Martes día de los Humanitarios.

Y nada más amigos de viviendo la buena vida, salud y suerte para seguirla viviendo y ...¡que no pare la fiesta!
Por cierto, se entonaron canciones de antaño y todos nos dimos "un poco cuenta" de que se nos ha pasado el tiempo como un rayo; bueno, al menos lo contamos.
Llega el invierno y hay que estar preparado.