PUESTA AL DÍA

Son, al menos, tres las cenas que nos hemos jalado sin ningún tipo de comentario y es que uno ya va para mayor y no se acuerda donde tiene las fotografías dichosas y además, sin que sirve de precedente, esto de estar jubilado ya no me deja tiempo para nada.
Pues si señores, nos hemos jalado, al menos que yo recuerde, un pollo al ajillo de Carlinos, carne guisada de Ángel y quizá una cena lejos de la guarida del Rinconin.
Como resumen para empezar el nuevo curso puede decirse que no estaba mal el pollo al ajillo, que ya es buena nota, puesto que la mayoría del pollo al ajillo que se come por ahí es imposible, seco, duro y soso y en esta ocasión Carlinos lo hizo, a mi gusto, bastante, pero que bastante pasable.

Ángel, en un acto sin precedentes, preparo en su casa una carne guisada, que imagino yo, siguiendo las indicaciones de la parienta o de alguien entendido en la materia. No estaba mal, hubo que "arreglarla" un poquito, por el traslado nada más y resulto tierna y agradable al paladar.
Se frieron, no faltaría más, las consabidas patatas fritas como acompañamiento y, como siempre, sobró abundante chorizo de entrada.
Se acompaño, las cenas, del caldo de siempre: Sierra Cantabria, que como siempre también cumplió.
Ya estamos todos aquí y supongo yo que pronto empezará la rutina de siempre. Un servidor lo tiene más crudo, pero hará lo imposible para acudir, al menos, dos veces al mes y es que el cuerpo ya no aguante más y me pasa factura a la mínima, no tiene compasión.

Paco ya se incorporo después de su estancia marbelli y viene con ganas de juerga, la edad, la poca edad quiero decir hace estas cosas.
Pues bien señores, desde este momento, este cronista abre para todos vosotros un nueva año, que sea al menos tan agradable como el anterior y que no nos fallen los políticos que nos dan un excelente tema de conversación, aunque algunas veces uno se escita en demasía.
Como objetivo, creo yo, debemos plantearnos el cocinar mejor y que se sepa con antelación los comensales y el menú, fácil es, pero a un servidor le parece imposible.
Avelino ha regresado y parece que ha perdido, al menos, diez años, ¡coño con la aldea!, parece que la tranquilidad, la paz y el sosiego rejuvenecen.

Afortunadamente todos regresaron en perfectas condiciones de uso y abuso, la próxima gran fiesta el desarme.
Hasta pronto.