Pues si amigos, a empezado el verano y con él unos se van de vacaciones y otros ya, de vuelta, empiezan un nuevo curso.
Ya saben que hemos "emigrado" del Rinconin y que vamos dando tumbos por la vida.
El último miércoles estábamos solamente tres del "núcleo duro" de viviendo la buena vida, solo uno estaba "tocado", nuestro buen amigo Alfredo había sido "arremetido" por un conductor que superaba ampliamente la tasa alcohólica, según la prensa, 5 veces más que la permitida; un poco más y ocurre una desgracia irreparable.
Después e dos días en el Hospital, tanto él como su hijo se recuperan, esperamos, con todas garantías. Desde aquí, amigo, que contemos lo más pronto posible con tu presencia.
Pues bien, a instancia de Carlinos, era él quien elegía en esta ocasión, fuimos a cenar a la Sidrería Gervasio.
Los tres, Paquín, Carlinos y un servidor, dimos buena cuenta a unos magníficos fritos de pixin, tortilla de patata, patatines inglesas y sobre todo a unos, ami me lo parecieron, insuperables bocartinos; todo ello regado de una sidrina que sabía como los ángeles.
Un servidor, después de la última cena de Ángel, picadillo, huevos y patata, estaba "tocado" pero no hundido y revivió inmediatamente.
Recordamos con añoranza la cantidad de veces que frecuentamos el Gervasio y la cantidad de amigos que eramos, incluso festejamos durante varios años el desarme aqui.
Recordamos a Ramón y su hermano, a Avelino, Al geológo, a Andrés a..., en fin a tantos y tanta gente, a Manolin que está muy mal el pobre, a Felix, fue un rato de añoranzas, pero a la vez alegre.
Después una ginebrina en la Oveja Negra en la Plaza de America y para casa.
Para mi, fue una noche redonda.
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