martes, 28 de agosto de 2012

DE EXCURSIÓN

A instancia de Ángel y con la colaboración de Alfredo y Felix se planeo una visita al miembro "más antiguo" de la banda de "viviendo la buena vida", en su retiro veraniego de Albuerne.
Un servidor debe reconocer que hasta la fecha le era desconocida totalmente la ubicación del mencionado pueblo.
Total que se preparo la excursión con paradas en Soto Luiña, La Costa de Artedo, Valdredo y demás. He de reconocer que me "a prestado" mucho; por ejemplo en Casa Mariño, en La Concha hacía más de 8 años que la frecuentaba cuando por aquella fecha era muy a menudo nuestra visita a sus comedores para dar cuenta de el magnifico pescado fresco y el "marisquin" que siempre nos reservaba el bueno de Manolo. ¡Cómo pasa el tiempo!
Me hice la promesa de almorzar con mi mujer y recordar tiempos pasador, por cierto muy buenos, incluso llevar a mis hijos, en fin lo pensaré, pero que voy a ir con "la autoridad competente" tenganlo por seguro.
Paramos el Soto de Luiña, también me acompañan buenos recuerdos, admiramos el paisaje y la arquitectura tan característica de la zona, con sus construcciones tipo indiano, por cierto, en el bar que paramos se nos dijo que el pueblo estaba lleno y que el 90% eran madrileños, sentí una honda satisfacción, al menos no era como Llanes que los vascos nos están invadiendo poco a poco.
Se nos unió Avelino nos tomamos unas sidras y a las 14:30, siguiendo ordenes acudimos a almorzar a su casa. Por cierto me gustó mucho, tanto por su situación como por la ausencia de columnas en la parte baja donde un esplendido salón nos recibió.
Comimos y hablamos abundantemente, los calamares "guisadinos" estaban muy buenos pero ya habíamos llenado el buche anteriormente con las entradas, con lo que lamentandolo mucho no tuvimos más remedio que "probarlos", aunque para muchos el "probar" en un platazo entero. ¡Que aproveche!.
Charlamos amigablemente y fuimos e todo momento atendidos espléndidamente por Avelino y los suyos. La vista desde nuestra posición con el primer plano de la piscina es fundamental. El mar, la mar, la tranquilidad, bueno eso seria demasiado para Ángel por ejemplo.
Al regreso debo agradecer a nuestro conductor la tranquilidad y serenidad de su conducción que me permitió un apacible sueño de una hora y es que entre el magnifico orujo y los esplendidos gintonic que me preparé no se podría esperar otra cosa.
Llegamos sanos y salvos, contentos y felices. Otro día más

1 comentario:

  1. Hola: me pasaron esta dirección para conocer tu blog y ver tu reseña de la visita que hicisteis a mi "antiguo" y querido padre este veranin.

    La verdad que fue un gusto tambien para nosotros recibiros y sobre todo para mis hijas Irene y Lucía que disfrutaron mucho de la velada y preguntan que cuando van a volver los amigos del abuelo.

    Nos alegra mucho saber que disfrutasteis de este otro "rinconin",nosotros estamos allí en la gloria¡¡¡
    Desde Mallorca os enviamos un fuerte abrazo...ah¡¡ mi hija Irene os manda recuerdos a todos y me dice que le digais a Felix que ya hizo el recorrido turístico tal y como él le dejó apuntado en "la notita".

    Un saludo y hasta pronto.

    Nuria García
    Palma de Mallorca

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