Tenía un servidor gana de cocinar uuna "buena caldereta" de pescado al estilo gallego y para esto que mejor que rodearse de unos buenos amigos.
Elegí como pescados a los clasicos, es decir, rodaballo, lubina, congrio y rape, no podía salir nada mal e insistí a la "pescadora" que me limpiase bien el pescado y que "por favor" no dejase ninguna espina. "Oiga yo sé limpiar pescado" me respondió.
De aperitivo un buen queso semicurado y un excelente jamón. Se abrieron botellas de alvariño y el clásico ya de Solagüen tinto crianza 2007.
Ángel y Rafa actuaron como co-cocineros, bueno en realidad prepararon los aperitivos y animaron efusivamente, es un lujo, al cocinero. Gabriel apareció tarde pero apareció.
Los aperitivos bien, pero la caldereta resultó buena a excepción de la tira de espinas que dejó la profesional limpiadora de pescado y eso que le insistí y que le advertía que si no sabía que lo dijese, que cambiaba de pescado a otros con menos espinas, la respuesta que me dió y el resultado ofrecido no se parecian con la firmeza y osadía de esta muchacha.
Total, que me fastidió la comida y que cada uno tuvo que esforzarse para sacar lo bueno sin atragantarse en el intento. El sabor, claro está, fué bueno, pero a nuestra vista ya cansada la busqueda de la espina la fatigó sobremanera.
Bueno, se pasó bien que era lo importante. Un reto: queda pendiente una buena caldereta de pescado que limpiaré yo mismo.
eso solo lo sabemos hacer los gallegos,el resto lo imitan pero no saben
ResponderEliminareso solo lo sabemos hacer los gallegos,el resto lo imitan pero no saben
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