Pues si amigos míos, la primera del año nos reunió a la mayor parte del "núcleo duro" de "viviendo la buena vida". Allí estuvimos, Avelino, Carlinos, Paquín, Carlos Ocaso, Felix, Alfredo y un servidor Guillermo.
Como siempre nos citamos en El Avelino para tomar unos vininos, aunque gran parte de la peña antes probó un "puquitín" de sidra y paseo por la Avenida de los Vinos.
Poco a poco fuimos llegando al Avelino y la conversación se tornó para escoger el lugar del evento, nuestra primera cena del año 2015. Hubo, como siempre varias opiniones, que se fueron reduciendo por la necesidad de algunos de ver el partido de copa Barsa - Atlético de Madrid.
El sitio debería facilitarnos el partido y darnos una buena cena a un precio asequible, una utopía repetitiva en nuestro grupo que además de querernos casi nunca estamos de acuerdo pero que lo pasamos bien y el el fondo estamos muy unidos.
Algunos no nos habíamos visto desde el difunto 2014 y fue todo un lujazo ver a Alfredo tan animado y a Felix recuperado. Ángel, como siempre atacó duramente al Barsa y recordó su tiempo pasado de jugador.
Brindamos por una año mejor aunque a la mayoría no le importaría repetir el año, ya saben aquello de "...virgencita déjeme como estoy...". Mejor...¡ni tocarlo!
Y ahora a la "manduca". Después de unos aperitivos de queso y tomate y jamón todos, con mi excepción, pidieron callos. Yo soy un enamorado de los callos y estos se encuentran entre mis platos favoritos, pero no estaba yo muy animado y pedí una chuleta de carne de ternera troceada de la que me habían hablado muy bien.
Los callos, que lo probé, estaban buenos, se dejaban comer fácilmente y la chuleta efectivamente también entraba en la misma categoría. Paquín se sirvió unos buenos tacos, aparte de Ángel, por supuesto que probó y "me comió" muy bien y eso que está a "régimen"
Unos postres variados que ne mi caso fue helado y después los espirituosos de siempre unos gin.tonic, un poco de "wishy" y un poco de brandy, "pero que muy poco" para Felix.
Al final perdió el Atlety 3-1 con el consiguiente enfado de todos los presentes.
Hablamos del futuro, de Podemos y del "susun corda" y a una hora prudente nos retiramos. No se porqué presiento que "...mi cuerpo no resiste más y que 20 años no son nada".
Un abrazo a todos amigos míos ha sido un placer.
Echo de menos una cosa: el cantar y una buena partida de mus y habrá que hacer algo para solucionarlo.
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